Caminando sobre el techo observaron que se habían desprendido unos pedazos de membrana. Uno de los trabajadores se detuvo a recoger un fragmento y, al incorporarse, no vio al otro, sino una chapa plástica del techo rota. Al acercarse y mirar hacia abajo, vio a su compañero tirado en el suelo en el interior del establecimiento, unos 8 metros más abajo.
Otros operarios dieron aviso a la supervisión y de inmediato fue llamada una ambulancia. Pero cuando ésta arribó, el trabajador ya estaba sin vida. |